Mostrando mayor regularidad, volumen de juego y oficio, Rayados logró sacar un triunfo de 1-0 ante Cruz Azul, para tomar ventaja en la serie de semifinales de la Concachampions, en la cancha del Gigante de Acero.
Rayados salió con el cuchillo entre los dientes para la primera aparte, pero con intensidad, orden e inteligencia, ante un equipo cementero que se vio sorprendido con la presión alta que ejercían los albiazules.
Al 8′ Rogelio Funes Mori estrelló el balón en el travesaño, luego de un magnífico servicio de Duván Vergara por izquierda, por lo que se fue el primer gol para la Pandilla, pero apenas un minuto más tarde, Maxi Meza se encargó de abrir el marcador.
Charly Rodríguez puso un excelente pase a espalda de la defensa cruzazulina, que Meza aprovechó perfecto para conectar de cabeza ante la salida de Andrés Gudiño, para el 1-0 a favor del Monterrey al minuto nueve.
Las alarmas se prendieron para los albiazules, cuando a los 18′ Maxi quedó tirado en el campo por un dolor en la parte posterior del muslo izquierdo, pero por fortuna todo quedó en un susto y el argentino pudo seguir en el partido.
Duván Vergara desquició el lado derecho de la Máquina y al 23′ desbordó por izquierda, donde sacó un disparo cruzado a la portería que Gudiño atajó, mientras que Funes Mori ya estaba listo para un posible contra remate.
Fue hasta el 27′ que Cruz Azul dio una señal de peligro, cuando Juan Escobar pudo hacer un remate cruzado que sacó pintura de la base del poste izquierdo de la portería de Andrada y al 33′ Jonathan Rodríguez intentó clarear al Sabandija, pero su intento no fue certero.
Para la segunda parte, Rayados salió con la intención de clavar el segundo gol cuanto antes. Ponchito González recibió una pelota en tres cuartos de cancha y a la altura de la media luna, sacó un disparo que fue apenas al lado del poste derecho.
No le salían las cosas a los pupilos de Juan Reynoso, que no tenían posesión de balón, ni profundidad en sus llegadas y cuando lograron pisar con peligro el área, se anuló una anotación de Orbelín Pineda al 64′ por fuera de lugar.
Contrario a lo que había ocurrido en los partido de Liga, Monterrey lucía seguro, con oficio, como lo había pedido Javier Aguirre en reiteradas ocasiones y fue ahora precisamente lo que mostraron los albiazules.
Al 69′, el guardameta Gudiño le quitó el segundo gol a Rogelio Funes Mori, tras un remate de cabeza del Mellizo a pase de “Ponchito”, el portero cementero a una mano logró desviar la pelota sobre su travesaño.
En los minutos finales, Rayados se dedicó a manejar el marcador y Vincent Janssen ingresó en lugar de Funes Mori, sin que hubiera más movimiento en el resultado y con la ventaja mínima, el Monterrey pagará la visita el próximo 16 de septiembre en el Estadio Azteca.
Rayados salió con el cuchillo entre los dientes para la primera aparte, pero con intensidad, orden e inteligencia, ante un equipo cementero que se vio sorprendido con la presión alta que ejercían los albiazules.
Al 8′ Rogelio Funes Mori estrelló el balón en el travesaño, luego de un magnífico servicio de Duván Vergara por izquierda, por lo que se fue el primer gol para la Pandilla, pero apenas un minuto más tarde, Maxi Meza se encargó de abrir el marcador.
Charly Rodríguez puso un excelente pase a espalda de la defensa cruzazulina, que Meza aprovechó perfecto para conectar de cabeza ante la salida de Andrés Gudiño, para el 1-0 a favor del Monterrey al minuto nueve.
Las alarmas se prendieron para los albiazules, cuando a los 18′ Maxi quedó tirado en el campo por un dolor en la parte posterior del muslo izquierdo, pero por fortuna todo quedó en un susto y el argentino pudo seguir en el partido.
Duván Vergara desquició el lado derecho de la Máquina y al 23′ desbordó por izquierda, donde sacó un disparo cruzado a la portería que Gudiño atajó, mientras que Funes Mori ya estaba listo para un posible contrarremate.
Fue hasta el 27′ que Cruz Azul dio una señal de peligro, cuando Juan Escobar pudo hacer un remate cruzado que sacó pintura de la base del poste izquierdo de la portería de Andrada y al 33′ Jonathan Rodríguez intentó clarear al Sabandija, pero su intento no fue certero.
Para la segunda parte, Rayados salió con la intención de clavar el segundo gol cuanto antes. Ponchito González recibió una pelota en tres cuartos de cancha y a la altura de la media luna, sacó un disparo que fue apenas al lado del poste derecho.
No le salían las cosas a los pupilos de Juan Reynoso, que no tenían posesión de balón, ni profundidad en sus llegadas y cuando lograron pisar con peligro el área, se anuló una anotación de Orbelín Pineda al 64′ por fuera de lugar.
Contrario a lo que había ocurrido en los partido de Liga, Monterrey lucía seguro, con oficio, como lo había pedido Javier Aguirre en reiteradas ocasiones y fue ahora precisamente lo que mostraron los albiazules.
Al 69′, el guardameta Gudiño le quitó el segundo gol a Rogelio Funes Mori, tras un remate de cabeza del Mellizo a pase de Ponchito, el portero cementero a una mano logró desviar la pelota sobre su travesaño.
En los minutos finales, Rayados se dedicó a manejar el marcador y Vincent Janssen ingresó en lugar de Funes Mori, sin que hubiera más movimiento en el resultado y con la ventaja mínima, el Monterrey pagará la visita el próximo 16 de septiembre en el Estadio Azteca.
